
ASEMAD/ 2020
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de Ahorro de Energía” (DB-HE), que se ali-nea
plenamente con las recientes iniciati-vas
legislativas, nacionales y europeas, di-rigidas
al ahorro de energía en los distintos
sectores, así como al fomento de las ener-gías
procedentes de fuentes renovables.
Con la entrada en vigor de esta modifi-cación
del CTE, los nuevos edificios que
se construyan deberán tener una elevada
eficacia energética. Esto, sumado a la ma-yor
contribución de energía procedente
de fuentes renovables, supondrá una re-ducción
del consumo de energía primaria
no renovable respecto a los edificios ac-tuales
de aproximadamente un 40% de
media. Dichos objetivos conciernen tanto
a las edificaciones de nueva construcción
como a la rehabilitación de las ya existen-tes.
En ambos casos, la modificación del
CTE plantea medidas para disminuir la de-manda
energética y para sustituir las ins-talaciones
de baja eficacia energética por
otras más eficientes.
De esta forma, el nuevo DB-HE mejorará
la calidad de las envolventes térmicas de
los edificios y fomentará el uso de mate-riales
y tecnologías más eficaces y sos-tenibles
para su acondicionamiento. Esto
constituye una gran oportunidad para la
madera y sus materiales derivados (table-ros
de fibras, tableros aglomerados, ta-bleros
mixtos, tableros OSB, etc.); ya que
son idóneos, por su baja conductividad
térmica, para usarse en dichas envolven-tes.
Asimismo, al ser materiales renova-bles,
reciclables y sumideros de CO2, pre-sentan
ventajas medioambientales sobre
otros materiales de aislamiento y cumplen
las directivas europeas sobre uso de ma-teriales
renovables y reciclables en cons-trucción;
además de adaptarse a las altas
exigencias de las envolventes de edificios
con estándar Passivhaus.