de la Edificación en 2006 le dio el impulso
de partida, pues propició mejores soluciones
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constructivas con madera. Desde entonces
el avance ha sido paulatino, pero
es en los últimos años, con el auge de la
arquitectura sostenible, cuando está experimentando
un crecimiento mayor.
Aún así, estamos emergiendo, y tenemos
mayor capacidad de la que estamos desarrollando.
El porcentaje de edificación y
rehabilitación en madera irá en aumento.
¿Qué valor aporta la madera a la arquitectura?
Muchísimo valor. La madera es sostenible,
tiene una producción no contaminante
y, con una buena gestión forestal, es
un recurso inagotable. Desempeña un
papel crucial en la lucha contra el cambio
climático, reduce las emisiones de CO2 a
la atmósfera, regula el ciclo hidrológico y
protege de la erosión.
En arquitectura sostenible, cumple con
los parámetros del `passivhaus´ con mejores
soluciones que la construcción
tradicional. Posee versatilidad, ligereza,
durabilidad, fácil manejo, montaje rápido,
buen comportamiento térmico, aporta
confort, y buena respuesta frente a sismo
por su flexibilidad y su memoria. Su
relación peso-resistencia es óptima y supera
la de otros materiales tradicionales. Y
permite además, la construcción en seco,
mejorando tiempos y costes del proceso
constructivo. La madera posee un enorme
potencial, tanto por sus características
técnicas como por sus cualidades estéticas.
Del mismo modo, el modelo de economía
circular nos lleva a un modelo industrial
sostenible. ¿Cómo valora esta
corriente actual para el futuro de nuestra
industria de la madera?
La madera parte de una cualidad propia
en el proceso de economía circular: es
completamente reciclable, tiene una gran
capacidad de aprovechamiento. En este
sentido, nuestra industria posee una ventaja
competitiva, añade valor a la economía
circular.
Y junto a la economía circular, la industria
4.0. ¿En qué posición se encuentra
el sector respecto a la digitalización?
Hay diferencias dentro del sector según la
actividad. En el caso de la madera estructural,
estamos bien posicionados. Concretamente,
en nuestra empresa tenemos
robotizada la producción, con una maquinaria
de la que solo hay dos en España. En
estructuras de madera es muy importante,
pues se debe acoplar el producto a los
cálculos estructurales. Es como un mecano,
va todo numerado y agiliza el montaje.
En este caso, el departamento técnico tiene
un peso muy importante. Sin embargo,
son escasos los técnicos especializados
en estructuras de madera. Y enlazamos
de nuevo con la necesidad de formación
específica adaptada a los requerimientos
de la industria. Es muy importante, esta
formación facilitaría la incorporación inmediata
al mercado laboral. Y al tiempo, la
disponibilidad de personal adecuado facilitaría
la consolidación de la industria.
¿Qué acciones aborda Asemad al respecto?
Desde Asemad trabajamos para que tanto
esta necesidad como las que se van detectando
desde el sector puedan transmitirse
a las entidades y administraciones
adecuadas y podamos avanzar conjuntamente.
Desde el asociacionismo es posible.
Desde el individualismo sería muy
complicado.